Por Wanchy Medina
Twitter: @WanchyMedina
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Por años los cuerpos
de bomberos han estado supeditados al laberinto de la municipalidad, subsisten
malamente ante la vista indiferente de los ediles.
La ley municipal ata
a los cuerpos de bomberos al inexistente enfoque de las alcaldías. En los
presupuestos no son tomados en cuenta para su fortalecimiento, aun cuando la
ley les indica financiar las estaciones de bomberos (art. 19, letra C).
El esfuerzo heroico
de estos hombres no tiene ningún tipo de reconocimiento, a veces sólo se les
recuerda cuando el siniestro aparece en la ciudad.
Sus integrantes
padecen de miserables salarios, no obstante, la ley municipal señala que sus
salarios deben ser superiores a los empleados normales (art. 175). Esto así
porque son empleados con cierto especialismo y deben ser tratados con sueldos
estelares.
Los que encontramos
en la actualidad en los cuarteles de bomberos son hombres mal pagados, con
instrumentos de trabajo obsoletos. Poca facilidad para prepararse y formarse en
el área de rescate.
Aunque el
voluntariado juega un rol fundamental con actividades en los cuerpos de
bomberos, no todos están dispuestos ejercer una función sin recibir ciertas
remuneraciones.
Ante la delicada
responsabilidad que llevan sobre sus hombros, los bomberos en República
Dominicana no cuentan con seguro de vida que les garantice cualquier
tratamiento en el ejercicio de sus funciones.
Los equipos que usan
para salvar vidas en su mayoría han pasado sus días de uso; los ayuntamientos
no tienen una política sostenida en cuanto al fortalecimiento y equipamiento de
los bomberos. La falta de recursos los mantienen inerte en el tiempo sin
actividades continúa de formación y especialización.
Se hace necesario invertir
en la formación de los recursos humanos disponibles y así actualizarlos en los
nuevos esquemas de emergencia mundial.
Si bien es cierto
que los ayuntamientos generalmente no dedican los recursos necesarios para los
bomberos, no es menos cierto que las entidades edilicias no cuentan con la
amplitud presupuestaria para hacer de los cuerpos de bomberos una institución
competente.
De ahí, que hace
varios años, en el congreso nacional cursa el proyecto de ley de una Dirección
Nacional de Bomberos, el mismo busca separarlos de los ayuntamientos, y
adscribirlo al Ministerio de Interior y Policía.
Son muchos los
intereses que rodean el conocimiento de este proyecto:
Por un lado, los
municipios plantean el desacuerdo con quitarles la gerencia de los bomberos a
los ayuntamientos; del otro lado están una gran cantidad de ciudadanos, entre
cuales me inscribo, que ven con buenos ojos que los cuerpos de bomberos pasen a
ser regenteados por el gobierno central, vía Interior y Policía.
En la actualidad la
disyuntiva se plantea por la entrada en funcionamiento el Sistema Nacional de
Atención a Emergencias y Seguridad 911, donde se supone los bomberos juegan un
rol estelar.
En las condiciones
actuales los bomberos no están en la capacidad de soportar las exigencias que se
plantean desde el 911, lo que hace inminente que se defina con prontitud la
estabilidad económica de esta importante institución.
Ante el panorama
descrito y la necesidad urgente de esquematizar los cuerpos de bomberos con el
sistema 911, se hace imperativo que el congreso nacional se aboque a conocer el
proyecto de ley que crearía la Dirección Nacional de Bomberos, con el propósito
que esta importante institución sea renovada y así ofrezca un servicio a las
alturas de nuestras expectativas.
* El autor es Regidor de La Romana.-
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